Este documento analiza las relaciones entre distribución de poder, ambiente y salud pública mediante un análisis de sección transversal de los 50 estados que conforman los Estados Unidos. Una medida de las variaciones interestatales en la distribución del poder se deriva de los datos de participación de los votantes, justicia de los impuestos, acceso a los servicios de salud y logros en materia educacional. Nosotros desarrollamos y evaluamos un modelo recursivo que enlaza la distribución de poder con política ambiental, tensión ambiental y salud pública. Los resultados apoyan la hipótesis de que una mayor desigualdad de poder conduce a políticas ambientales más débiles, las cuales a su vez conducen a una degradación ambiental superior y a resultados adversos en materia de salud pública